martes, 2 de febrero de 2010

SOY INVISIBLE

Hoy desperté con pocos ánimos, como todos los días. Debo ir al colegio, el lugar donde me siento más rara que nunca…

Al bajar al comedor me percato de que mi madre discute con mi padre por que no hay dinero para pagar las cuentas, no me sorprende, jamás hemos tenido el dinero suficiente, pero creo que si mi padre no gastara tanto en la bebida, tendríamos más dinero. La verdad, poco me importa, pronto me iré…

Al salir de casa me dirijo a la parada del autobús pensando qué sentido tendrá mi vida, si sigo aquí, probablemente todo continúe como está o probablemente todo cambie, no lo sé…

Subo al autobús veo caras conocidas, que poco me perciben o simplemente tratan de ignorarme, no me sorprende. Todos dicen que soy rara por que no pienso como ellos, como en qué me pondré mañana, si hay fiesta esta noche o con quién iré, poco me importa. Incluso cuando era niña nadie me prestaba atención, ni mis padres, no los culpo, tenían cosas más importantes que estar a mi lado y en el colegio siempre tuve notas regulares, hasta ahora las tengo, a nadie le importa…

Todos hablan de la superación personal, de buscar trabajo con buena posición, de que el hombre debe relacionarse con otras personas, que es un ser social, que no debe estar solo… Pero no entiendo por qué lo hacen, tratan de ganar mucho dinero o de apegarse a la gente que está a su alrededor… no lo entiendo si al final todo acaba tarde o temprano, o lo pierdes todo o simplemente se termina tu vida. ¡Que más da, si te mueres hoy u otro día, todo acaba alguna vez…!

Al llegar al colegio cuando camino por los pasillos nadie me mira es como si fuese invisible o como si no existiera, la verdad es que no existo en ese mundo de adolescentes tontos, que solo piensan en la fiesta de la noche o del chico que las invitó a salir, chicas tontas y huecas. Pero a pesar de esto muchos tratan de estar con ellas e incluso yo, un poco de compañía no me haría mal. Muchas veces he tratado de estar en uno de esos grupos de amigos, pero a pesar de que andaba rodeada de gente aun me sentía sola, que más da todo acabará…

Paso la clase de inglés, no entiendo mucho, no importa, el profesor siempre me pone 40, no me interesa mucho nunca saldré de este país, no me servirá de nada. Todo acabará…

En la clase de matemáticas los cerebritos se explayan, discuten ente ellos el resultado que saldrá o que resultado debería salir -ja- se atormentan la vida con tantas reglas y leyes, no importa…

La siguiente clase no recuerdo qué hicimos.

En la hora del almuerzo, comimos algo que tenía un sabor horrible. Que más da…

La tarde pasó sin novedad y el resto de la semana, todo igual, las mismas discusiones, los mismos rostros, los mismos lugares…

Esta noche que estoy sola y encerrada en mi habitación, decido que todo acabará no será difícil, ni trágico. Primero pienso en escribir una carta a mi madre, pero luego decido que será mejor no hacerlo, para qué, qué le diría, seguro que nada importante, no cambiaría en nada. Segundo pienso en cual sería la mejor forma de acabar con todo, veo la posibilidad de ahorcarme, pero si no muero al instante, moriré de una forma lenta, que más da, todo acabará; luego pienso en cortarme las venas, pero ensuciaría mucho con mi sangre, costará limpiar…

De repente abro los ojos, es hora, decido por cortarme las venas, no sé por qué me preocupo por limpiar si ya no estaré aquí. Busco entre mis cosas y encuentro una navaja. En el último minuto titubeo; no sé por qué, si no hay nada que me ate a este lugar, que más da, incluso podría hacerle un favor a mis padres, una carga menos por que preocuparse, pero… si estuviera cometiendo un error ¿qué? Tal vez si hay otra solución, qué tal si no vi todas las puertas que se me presentaban, que tal si al salir de mi habitación tengo el poder de cambiarlo todo, pero… cuando me doy cuenta ya es demasiado tarde, sin pensarlo me había clavado la navaja en mi muñeca. La navaja está fría, la retiro, la sangre empieza a escurrirse por todo lado y a ensuciar todo el tapete. Y para hacerlo todo más rápido me corto la otra muñeca, por un momento siento pánico, pero luego me calmo, en ese breve instante me doy cuenta de lo que hice. Si tuve el poder o la fuerza de acabar con todo, ¿por qué no me di cuenta de que también tenía el poder de cambiar todo para bien?, ¿por qué hasta el último momento no me di cuenta de esto? y es que hay elecciones que uno toma y ya no hay marcha atrás, lo único que queda es seguir adelante…

Siento mucho frío, me falta el aire, me siento entumecida- porque hasta ahora- corren lágrimas por mi rostro, es lo único que siento. No sé si estoy parada o sentada, que más da, todo acabará. De repente todo empieza a nublarse, no siento nada…

2 comentarios:

  1. Hola May
    Quedé impresionada con tu blog.
    Adelante!
    También me uní a tu otro blog ya que me gusta muchísimo sacar fotos y estoy hipnotizada con Witkin.
    Cosas que has publicado me sirven de gran ayuda.

    Un Abrazo desde Montevideo, Uruguay

    ResponderEliminar
  2. mil gracias, q lindo q te haya gustado. me alegra q te sirvan las cosas q publique

    ResponderEliminar